Se sentó y escribió:
Nadie me conoce porque no me dejo conocer. Hay cosas dentro mío que no salen, simplemente, no salen. Nunca. Es solitario el mundo así. Se torna oscuro fácilmente. No se puede pedir ayuda porque no se puede explicar. Y mucho menos entender. Excepto que claro, estés dentro mío, o tan cerca que puedas percibirlo. Pero es muy complicado poder hacer eso. Es más probable activar alguna alarma y cerrarme aún más. Siempre escapando del ojo crítico ajeno, siempre lejos. Sin querer que nadie sepa lo que de verdad me está pasando, a veces, inexplicable. Yo puedo conmigo, yo me entiendo y yo me conozco. Sé cómo puedo ser feliz.. O al menos estar tranquila no siendo infeliz, hasta poder sonreír potentemente. Si tan solo pudiera ser lo que quiero ser. Si no tuviera tanta gente con tantas expectativas esperando que haga tales cosas, o tales otras..
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