No lo confundan con indiferencia,
sino más bien algo como impotencia.
No crean que con desprecio me alejo,
tampoco que sólo les muestro mi reflejo.
No malinterpreten mis intenciones,
es que tengo mis propias confusiones.
Nunca fue mi objetivo hacerles daño,
como los anteriores éste tampoco fue mi año.
No pierdan tan pronto la paciencia,
más de lo que creen pesa mi conciencia.
No piensen que es por odio que los dejo,
tampoco es que siempre de alguien me quejo.
No siempre hago éste tipo de confesiones,
ésta es una de las extrañas situaciones.
No estoy siempre lejos ni libre del engaño,
mi alma ocupa más espacio que mi tamaño.
No se olviden de los espíritus a la deriva,
no crean que la lucha interna es tan pasiva.
No es lo más importante ser superior,
ni ocultar siempre la verdad del interior.
No caigan en la mentira de lo normal y lo diferente,
y tampoco siempre es lo mejor ser paciente.
No crean todo lo que leen por ahí,
lo único que yo confirmo es lo que viví.
No digan entonces tanto: no,
no hagan así como hice recién yo.
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