viernes, 26 de septiembre de 2014

im/posible

Mujer, esto va más allá de la típica y usual curiosidad. Es más real que el "porque es imposible". Yo te quiero, en serio. Y cuándo te miro a los ojos sabés que te veo hasta el alma. Me hechizaste; bruja. Estoy fascinada. Embobada. Siempre me gustaste. Es más, te empecé a querer aún antes de conocerte. Y después; cada segundo que pasé a tu lado me gustaste más. Sin duda alguna: cada segundo te quise más. 

No pretendo idealizarte, no te asustes. Pero no quiero que busques la perfección; quiero hacerte entender cuán linda y valiosa sos como persona. Sin siquiera mencionar lo atractiva que sos como mujer (eso lo dejaremos para otra historia.). En conclusión, lo que quiero es hacerte ver lo que veo en vos. Deberías apreciarte tanto como lo hago yo. Deberías saber lo que sé, y recordarlo todos los días. Mirarte al espejo y entender lo que te intento explicar.

Es muy difícil ponerlo en palabras. Vos, que sabés cómo se siente, podrías llegar a comprender por qué se me complica tanto. Porque no me alcanzan las letras, por ejemplo. ¿Cómo podría describirte? Ni aunque te dibujara a la perfección podría transmitirlo en su totalidad. Ni siquiera si te fotografiara desnuda. No hay manera de copiar lo que se siente tu mirada sostenida, aunque sea por un momento. 

Hoy te dedico ésta carta en función de agradecimiento. Es un honor merecer tu atención, un privilegio estar a tu lado. Intentaré siempre, y prometo nunca desistir, recordarte lo especial que sos. Fantástica y brillante mariposa que no deja de volar; que no se queda quieta para no caer. Para no dormir. Para no morir. Sos eterna. Te conocí y ahora te llevo conmigo. Está fuera de tu control; te tengo en mi cabeza. Voy a hacerte inmortal.

RG

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