martes, 3 de junio de 2014

"carta para mi próximo amor"

Quiero que seas real. Honesto, verdadero. Necesito que puedas comprenderme, aún cuando no me entiendas. Quiero que te muestres completo. Me interesás por dentro. Me causa curiosidad aquello que te hace único. Esas características tuyas especiales. Lo pocos saben de vos. Quiero que confíes en mí. Que estés cómodo a mi lado. Que te sientas seguro, tranquilo, y no te apagues tratando de impresionarme. Creeme, a ésta altura, ya estoy impresionada. Ya me tenés; hacete cargo. Haceme tuya; en todos los sentidos que la frase implica. Y no me tengas miedo. No te inhibas. Solo se. Pero no te olvides de amarme. Eso es lo más importante de todo.
Si me amaras, te entregaría todo mi ser. Cuerpo, mente, y alma. Tengo mucho para compartirte. Pero necesito que me conozcas de verdad, y me aceptes así. Apreciame. No vas a encontrar a nadie que te ame como yo amo. Es 100% incondicional; te doy mi palabra. Es un amor cuasi lisérgico. Lleno de adrenalina y sensaciones vertiginosas. Te lo recomiendo.
La verdad es que necesito que estés. Que me des tu mano y me acompañes a volar por el mundo. Que sonrías al verme. Que desees sentirme. Y que, a pesar de todo, estés orgulloso de que sea tu mujer. Si no fuera así, no tendría sentido. Ni para vos, ni para mi.
Aprendí ciertas cosas esenciales ya, con respecto al tema, como por ejemplo: 
No te dejaría achicar tu mundo. No permitiría que te encierres en mí. O en nosotros. Al contrario: voy a agrandarlo; y te voy a incentivar, y te voy a amar siempre con plena libertad. Te voy a respetar, y a cuidar. Y también te regalaré mi alma día a día.
Te pido nada más y nada menos que aceptación, y cautela. Soy muy sensible a las palabras y a su tono. Y soy adicta al cariño. A las caricias, a los besos, y a los mimos en general.Amo también las miradas profundas e intensas. Esas que dicen mucho más que cualquier texto o discurso.
Está terminalmente prohibido juzgar. Si vamos a amarnos hagámoslo bien.
En fin, espero conocerte algún día; y que te animes a conocerme. Yo sigo la corriente de la vida, fluyo como el mar. Nunca me encontrarás cerrada ni indiferente. Todo empieza con algún tipo de saludo.
Vos sólo mantené los ojos abiertos. Y no pienses tanto; seguí tus impulsos. No existen las casualidad. Estamos destinados a darnos una oportunidad como pareja. Sabelo.

RG

No hay comentarios:

Publicar un comentario